Autor: Jeremy Doucette
Equipo profesoral: Lilia Rodríguez Alcocer y Jesse Leonard
Curso: Intermediate Spanish II
Érase una vez, en los primeros años de nuestro planeta, en lo alto de una cordillera, un majestuoso cóndor que se elevaba por encima de las nubes guiado únicamente por la luz de la luna. El nombre del cóndor era Soleil y Soleil siempre había sido solitario porque era el único cóndor que conocía. Había visto muchas parejas de colibríes, familias de caballos, llamitas amantes y también humanos de las montañas que tenían muchos niños. Soleil decidió viajar a lo largo de la cordillera durante el tiempo que fuera necesario para encontrar otro cóndor.
Ansiaba descansar en algún lugar de su largo vuelo, por lo que eligió la cima de la montaña rocosa más hermosa que se destacaba sobre las nubes. Los picos nevados y rocosos de Tayta Cotopaxi brillaban a la luz de la luna mientras descendía Soleil. Tan pronto como aterrizó, la montaña bramó:
—“¿Por qué has aterrizado aquí pájaro?”
Soleil respondió en una antigua lengua de pájaro:
—“Vengo a descansar Tayta Cotopaxi, para seguir mi camino en busca de pareja.”
—“Solo se ha creado un cóndor, Soleil. No puedes encontrar otro; un cóndor debe ser creado del alma de una montaña.”
—“¿Podrías por favor hacerme una pareja? Ya no quiero vagar solo por los cielos.”
—“Esta petición me costará mucha energía. No podré proporcionar calor a mis criaturas si estoy cansado. Debes hacer algo a cambio para asegurarte de que las criaturas de mis laderas se mantengan seguras y saludables. Acerca el sol sobre mi cumbre para asegurar la prosperidad de mis amigos, tal vez entonces forme un nuevo cóndor para ti. ”
La mañana siguiente, Soleil se levantó y voló directamente hacia el amanecer. Voló muy lejos hasta que el aire se volvió tan delgado que no sentía nada, ni siquiera el aire tirando de él hacia abajo. A medida que se acercaba al sol, extendió sus poderosas alas y empujó al sol hacia abajo para que su camino cruzara directamente sobre el Cotopaxi. Con otra poderosa ráfaga, hizo que el sol girara hacia adelante para que se encontrara opuesto a la luna.
Soleil voló bajo el aire cálido de regreso a la montaña, pero al aterrizar no escuchó ninguna voz. Llamó a Cotopaxi un par de veces, pero no hubo respuesta. Sintiéndose derrotado, el pájaro decidió irse a dormir temprano. Lo despertó un gran temblor de la montaña debajo de él. Cuando miró hacia el cielo, un solo rayo de luna iluminó la hermosa silueta de otro cóndor solitario que se deslizaba en el cielo.
¿Cómo usar este texto?
Nivel del Marco Común Europeo de Referencia | B2 |
Temas principales | “Un cóndor solitario sale en busca de pareja.”
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Contenido gramatical |
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